Hanna Harzabek

Establecida desde 2008 en España, ​​combina su trabajo como fotógrafa documental y fotoperiodista freelance con la docencia en el Centro Internacional de Fotografía y Cine EFTI (Madrid). Sus reportajes fueron publicados en El País, Newsweek Japan, XL Semanal, BuzzFeed News, L’Obs, Internazionale, Equal Times, revista 5W, Interviú, Le Temps Magazine, revista 7k, Gazeta Wyborcza, y Polityka, entre otros. 

Sus proyectos  abordan la discriminación y las disfunciones sociales en Europa, con acento en temas de identidad de género y de la diversidad sexual. También dedica sus esfuerzos a documentar la radicalización juvenil y el ascenso de los movimientos de derecha en Europa. Recientemente, comenzó a cubrir los flujos migratorios en las fronteras exteriores de la UE.

Ha ganado varios premios, como el XX Premio de Fotografía de la Universidad de Murcia (2021), el Segundo Premio Educando la Mirada 2022 y el Tercer Premio del POY Latam 2015 (México), en la categoría multimedia. Fue nominada al Premio Leica Oskar Barnack 2023, recibió la Mención de Honor del Premio Marylin Stafford Fotoreportage (Reino Unido 2021) y fue seleccionada entre el programa Futures Talents in the Futures Photography EU 2020. Recibió la beca IJ4EU Freelancer Support Scheme del Instituto Internacional de Prensa y el Centro Europeo de Periodismo en Ámsterdam (2022); el S.O.S. Beca Arte/Cutlura VEGAP 2021, beca del programa DESVÍO – Hablar en Arte (Madrid 2021) y beca del Centro Europeo de Periodismo (2020). También recibió la beca del Programa Crisálida Signo Editores (2019), la beca Helge Humelvoll del 69th Missouri Photo Workshop (2017, Estados Unidos) y la Beca de Fotoperiodismo GrisArt (2015). Fue seleccionada como finalista del Grand Press Photo Polonia 2019; nominada en la edición 2018 y 2017 de Photography Grant of Photography Magazine (Londres 2017); seleccionada como finalista de CROSS VIDEO DAYS (Paris 2014) y de la 19ª FotoPres la Ciaxa (2013), entre otros.

Patriotic games

(Polonia siglo XXI)

Han sucedido ya demasiadas cosas

que no deberían haber sucedido

y lo que tenía que pasar

no ha pasado.

del poema “El ocaso del siglo”, Wisława Szymborska

Hace apenas 30 años Polonia luchó para restablecer la libertad y la democracia. Hoy es un país profundamente dividido en el que el partido gobernante impone un ideal de patriota polaco como una persona heterosexual, fervientemente católica, pro-militar y ultra-nacionalista. Quienes no se ajustan a este modelo son despreciados como ciudadanos de segunda, si no como enemigos de la patria. En esta exposición, la autora, quiere reflexionar sobre la situación actual del país que ella dejó hace 27 años.

El trabajo presentado en la exposición se llevó a cabo a lo largo de tres viajes a Polonia realizados entre los años 2016 y 2019, durante los cuales la autora documentó los programas militares en las escuelas públicas, las manifestaciones de la extrema derecha y las campañas anti-LGBT.

En los últimos años, las escuelas públicas polacas han implementado las “Clases de perfil militar”, un programa educativo dirigido a adolescentes de entre 16 y 19 años. Este programa, considerado como una “innovación pedagógica”, se lleva a cabo dentro del marco de la asignatura “Educación para la seguridad”. Cada escuela tiene la autonomía para determinar el contenido y las actividades específicas del curso. Las actividades prácticas se realizan en colaboración con organizaciones privadas paramilitares o el ejército polaco. Su objetivo principal es desarrollar habilidades militares y de supervivencia entre los jóvenes, pero muchos maestros y paramilitares también buscan fortalecer la conciencia patriótica y religiosa, adoptando “Dios, Honor y Patria” como lema.